Por María Elena Izuel

 

En el año 1872 llegó a esta zona quien luego sería comandante, don José Antonio Salas. Había nacido en Salta y siguió la carrera militar. Fue edecán del presidente Domingo Faustino Sarmiento, quien le encomendó comprar tierras para convertirlas en alfalfares, que servirían de alimento para los caballos de los regimientos de Caballería enviados a San Rafael.

Salas y sus hombres se instalaron en un vivac (campamento de tropas) en el lugar que hoy se denomina El Fortín, sitio donde luego construyó su casa. Las tierras fueron adquiridas en 1872 a don Victoriano Araujo por $3.000 bolivianos y estaban ubicadas en la margen izquierda del río Diamante, lugar denominado Punta del Monte, a cinco leguas del naciente del fuerte de San Rafael. Tenían una extensión de 2.078 hectáreas que fueron destinadas al campo Cuadro Nacional, según consta en la copia de la escritura que he tenido ante mi vista. Este campo limitaba al este con terrenos de don Domingo Bombal, al sur con el río Diamante, al norte con don Domingo Bombal y al oeste con don José Antonio Salas.

Si bien existe escritura de venta, en realidad fue una donación al Estado, pero por problemas legales no se podía hacer donación al Gobierno. Ese fue el motivo de que se redactara la escritura, colocando un precio sumamente bajo, solo para cumplir con la formalidad.

El territorio adquirido fue dividido en cuadros que, por ser de la Nación, recibieron su actual nombre: Cuadro Nacional. Poco después Salas hizo construir el canal que lleva su nombre y el canal Cuadro Nacional, obras fundamentales en este tipo de empresa. Salas compró un terreno lindante que dio origen al Cuadro Salas.

En poco tiempo el campo estuvo en producción, brindando todo el alimento que se necesitaba para los caballos del Ejército. El comandante Salas, ante el estado ruinoso del fuerte, decidió construir los cuarteles en Cuadro Nacional y a ellos a se trasladó el Regimiento 7° de Caballería, abandonando el legendario fuerte de la Villa 25 de Mayo, que solo fue ocupado por la escuela y oficina de correo, hasta que fue arrasado por un aluvión en el año 1900 y debió ser abandonado.

También mandó a edificar la Comandancia, edificio que se ha preservado y en estos momentos está ocupado por el Museo Histórico Militar.

 

Edificio de la Comandancia en Cuadro Nacional (1899)

 

El 7° de Caballería salió en 1879 a la llamada «Conquista del Desierto». Al regreso se le asignó otro destino, hasta 1916, cuando volvió a San Rafael y formó parte de su vida. En 1945 fue trasladado a Chajarí (Entre Ríos), de donde nunca más regresó.

El comandante José Antonio Salas se instaló en la región y se transformó en activo participante de todos los emprendimientos que se hicieron en aquel antiguo San Rafael. En un informe al Gobierno nacional expresó su convencimiento de que a la zona “le esperaba gran prosperidad ya que definitivamente ha acabado el problema indígena”.

En la actual calle Estanislao Salas, el comandante ayudó a su hijo Estanislao a construir una hermosa casa, que lamentablemente se encuentra destruida, arrasada, pese al trabajo de algunas personas que deseaban su conservación.

El comandante José Antonio Salas murió en Mendoza a los 70 años de edad, en 1895.

 

Casa de don Estanislao Salas.
Foto: Archivo Histórico del Historia Natural de San Rafael

 

En 1910 don Estanislao Salas, recibido de agrimensor en Buenos Aires, efectuó un loteo en Cuadro Nacional y delimitó el radio urbano. También contribuyó al trazado de la actual ciudad de San Rafael, tarea que le encargó Iselín. Cuando fue elegido diputado provincial, llevó adelante el proyecto de formación del departamento de General Alvear en 1914. Años después fue electo intendente de San Rafael.

Su hermano, el doctor José Antonio Salas, actuó en política y también fue electo diputado.