
CUENTO | Envidio
Por Antonella Corallo.- Todos en algún momento de nuestras vidas nos concentramos en la circunferencia andante, cruzando distancias, dividiendo calles, desplazando con un ligero revoloteo las tecnologías, la modernidad y las ganas de caminar. No niego que es grato, sí que es grato, placentero como una tarea motivacional, en donde las rodillas, amigas de mis emociones, comienzan a flaquear, a desvincular la falsa consigna que nos enseñaron:
—Nunca miren al de al lado.
Me quedé con el ojo desviado, por culpa del musculoso ese, ¡tarado! Exhibiendo su buen manejo, se hacía el experimentado, pero cuando no lo veía, el inmaduro tocaba la bocinita… Continúa leyendo CUENTO | Envidio