
Charlie Watts no murió
Por Marlon Zambrano.- Claro que no murió. Como mucho, anda de parranda. Charlie Watts, baterista de los Rolling Stones, nos había prometido –al igual que sus compadres– la vida eterna. Y aún le creemos.
Muchos, discípulos de sus satánicas majestades, seguimos sus enseñanzas hasta que nos lo permitió el cuerpo, el alma y el bolsillo. Sexo, alcohol y rock and roll hasta que la edad y la crisis económica nos atestaron una patética estocada sobre nuestros delirios de rockstars.
Desde que ambicionamos formar fila en los ejércitos del mal, vimos a Watts como el chico de la trastienda, ídolo de rostro imperturbable y summum de la efigie inmortal que estaría allí para siempre, certificando los poderes de los pactos de sangre con el Diablo, envejeciendo solo desde el carapacho como el arquetipo del Fausto de Goethe, sin prebendas morales ni éticas, sino dejándose llevar, arrastrado por los instintos… Continúa leyendo Charlie Watts no murió