¿Por qué los reyes no tienden la cama?

Por María Teresa Canelones Fernández.- Enseñar a tender la cama es un hábito atribuido naturalmente a las camareras de hoteles, a domésticas, a las tías solteras, a las madres devotas o a las abuelas para que se ejerciten mientras les surte efecto el calcio. A los niños solo les está permitido brincar en la cama, que hagan nudos a las sábanas mientras siguen brincando o que duerman acurrucaditos “hasta el otro día”, como narra la canción infantil chilena Los pollitos dicen. Brincar y brincar hasta fundir el colchón, mientras ven Netflix, beben Coca Cola, se acicalan y engolosinan el cerebro con series, novelas y videos musicales… Continúa leyendo ¿Por qué los reyes no tienden la cama?

Cervantes también tenía errores ortográficos

Por María Teresa Canelones Fernández.- La Real Academia se hace cruces por los errores ortográficos cometidos por el vulgo, pero jamás por los horrores cometidos por la guerra; contiendas fabricadas por grupos de poder que han mutilado a millones de personas, así como a la fauna y a la flora.
Muchos académicos se aterran cuando se mutilan letras, reprueban el olvido y la mala dicción de la “S” y de la “Z”, y condenan el intercambio de la “V” de vacilón por la “B” de barullo. También linchan y tildan de ignorantes a quienes no aprendieron o aprendieron a medias el ABECEDARIO, y llaman doctores a quienes no sólo infraccionan a la gramática, sino al tránsito escolar con ideologías y fanatismos más destructivos que cualquier bomba nuclear… Continúa leyendo Cervantes también tenía errores ortográficos

4 horas laborales y 24 de productividad

Por María Teresa Canelones Fernández.- Cumplir sin chistar con una jornada laboral de ocho horas es como entrar en modo parálisis o en la escena de una película de terror en la que el fondo musical es un reloj agonizante, que declara una muerte lenta, pero inminente. Aunque una película de terror resultaría más estimulante por su grado de suspenso y expectativa, así que definitivamente no es la mejor analogía.
Puede que la personificación del mal tiempo, o del tiempo reducido a una oficina, o de cualquier espacio indicativo de un trabajo frustrante que debes realizar para no morir de desilusión (si ejerces la carrera que estudiaste), o para cubrir económicamente lo más básico de tu robotizada vida, también pueda semejarse al estridente sonido de una cacatúa minutera hambrienta de repetición. Ciertamente los excesos de la rutina no diferencian el caos, no por su evidente ceguera, sino por su embrutecimiento reproducido y normalizado… Continúa leyendo 4 horas laborales y 24 de productividad

¿Por qué la gente corre cuando llueve?

Por María Teresa Canelones Fernández.- Nomás llovizna, corremos despavoridos.
Lo hacemos para resguardarnos. Decimos que para no pescar un resfriado, que es una reacción natural, instintiva, e incluso lógica.
Huimos del frío, de la humedad, y la lluvia como si nada nos sigue mojando en cámara lenta, a velocidad moderada. La esquivamos, pero nos abraza, saltamos aceras, violamos semáforos, siempre en cámara lenta. Y los periódicos se convierten en sombreros y las sombrillas giran con el viento, la tormenta, la lluvia, siempre en cámara lenta… Continúa leyendo ¿Por qué la gente corre cuando llueve?

Las abuelas del futuro criarán mariposas

Por María Teresa Canelones Fernández.- En el año 2100 las abuelas en vez de manzanilla, tomarán vino, pintarán mándalas, criarán mariposas, remodelarán sus casas vintage, y se retocarán los tatuajes. Algunas bailarán reguetón, y otras asistirán a conciertos del tataranieto de Justin Bieber. Para esa fecha, las abuelas susurrarán como oraciones poemas de Emily Dickinson y Whitman… Continúa leyendo Las abuelas del futuro criarán mariposas

El orgasmo: divina explosión

Por María Teresa Canelones Fernández.- Antes que el chocolate, el orgasmo es la sensación más sabrosa y sanadora que experimenta la mujer.
Así como el ajo reduce el colesterol malo y el aloe vera o sábila limpian la sangre y la piel, el bienestar físico y emocional que produce un orgasmo se traduce en felicidad por la segregación de las hormonas dopamina, oxitocina, endorfinas y serotonina. También por fortalecer y rejuvenecer el sistema inmunológico, y regular el sueño.
El orgasmo es un rico manjar que alborota la timidez en muchas y desata en la intimidad las más desenfrenadas pasiones en todas. Sin embargo, aunque endiosado con Cleopatra en el Antiguo Egipto, y celebrado a gritos durante las fiestas paganas de la Antigua Roma, hablar del orgasmo hoy en muchas culturas y en sus diferentes contextos resulta incómodo y hasta insultante, incluso en espacios habitados por las mismas mujeres… Continúa leyendo El orgasmo: divina explosión

Miniensayo sobre la vagina

Por María Teresa Canelones Fernández.-

¡Todos hablan de la vagina!
De lo mucho que se habla, se dice que la vagina es:
Uno de los órganos reproductores de la mujer.
Que tiene forma de vulva.
Que son don labios.
Que parece un pedazo de carne colgante.
Que es fea, y que fue sacada de una película de terror.
Que de la vagina no se habla.
Que huele a pescado.
Que es la puerta al pecado.
Que es húmeda y babosa.
Que por ahí entran los penes.
Que por ahí nacen los bebes.
¡Si te pica, ráscatela!
No te la veas.
No te la toques.
¡Mosca con mostrarla!
Vagina: “chucha”, “cuca”, “sapo”, ”totona”, “conchita”… Continúa leyendo Miniensayo sobre la vagina

La sociedad de la reproducción

Por María Teresa Canelones Fernández.- No elegimos nacer, pero agradecemos la vida. Hay quienes no. La biología argumenta que fue nuestra elección competir entre millones de espermatozoides y ganar la carrera, y las religiones presentan a Dios como un voyerista que observa en primera fila la devoración de los sexos y solo bendice el acto de haber una fecundación.
La ciencia inocula la “competencia” y la religión una teoría romántica concluyente que desestima historias, contextos y experiencias humanas partiendo de realidades inamovibles, y aunque muchas tengan que ver con altas dosis de amor sentimental y de proyección familiar, otras no responden a un deseo de concepción, sino de satisfacción y placer, como un hecho natural de la vida.
Tener relaciones sexuales, más allá de ser una necesidad fisiológica, emocional y psicológica, también es una “decisión”, y las enfermedades y los embarazos no planificados una posible consecuencia. Sin embargo, en el siglo XXI, la Iglesia Católica sigue estando en contra de los métodos anticonceptivos y las enfermedades de transmisión sexual continúan siendo informadas como fenómenos sociales aislados que solo pueden afectar a homosexuales y a quienes mantienen relaciones abiertas. Asimismo, el aborto seguro y legal es rechazado cuando la lógica de esta práctica implica un acto de responsabilidad en un mundo cuyas sociedades se reproducen por costumbre y tradición… Continúa leyendo La sociedad de la reproducción