«Serotonina», de Michel Houellebecq

Por Naz.- Si sufres de depresión, si has pensado en el suicidio, si no terminas de entender el sentido de la vida, si crees que tu fortuna pasó por un costado y se marchó sin hacer ruido, si tus amistades son un espejismo de ilusiones rotas, si huyes a lo impersonal para no tener que lidiar con el pasado, si haces de la rutina una artificio contra tus deseos de aniquilación, si fracasaste hasta en las más pequeñas convicciones, si abres la ventana y adviertes que no reconoces ni tu propia ciudad, si te volviste un cínico sin siquiera elegirlo, si lo que queda de ti es un cóctel en miligramos recetados, si jamás comprendiste en qué momento se dañó el mecanismo de la esperanza, si leíste esto en tono de infomercial, este libro no es para ti… Continúa leyendo «Serotonina», de Michel Houellebecq

«Mala letra», de Sara Mesa

Por Naz.- El pesado fardo de la infancia.
Aquí no hay pasado ideal ni historias cursis de patio escolar. Todo lo contrario. Este es un libro de cuentos que explora el costado sucio de la niñez, que hurga las escenas inconfesables que terminan empolvando traumas y silencios.

Compré este libro por el título, lo confieso. Como les conté hace días, crecí con eso que llaman problemas de motricidad fina. Una cosa que aboné con flojera y desgana para no mejorar mi letra jamás. El curioso giro es que terminé dedicándome a escribir y corregir la escritura de otros. Pero esa es otra historia.
Sara Mesa abre la puerta de las vergüenzas propias, del sexo temprano y atropellado, del aborto y el racismo, de los padres que abandonan y las esposas infieles. De la crueldad adolescente. Nada es extraordinario y eso es lo perturbador. Cada uno de esos ‘pecados’ se comete en una cotidianidad ramplona, incluso a la vuelta de la esquina de nuestra propia vida… Continúa leyendo «Mala letra», de Sara Mesa

«La vida exagerada de Martín Romaña», de Alfredo Bryce Echenique

Por Naz.- Este no es el París de Cortázar.
He vuelto a leer esta obra para comprobar algo que ya sabía: que las novelas, como el buen vino, tienen sus tiempos.
Me sorprendí descubriendo que en 10 años dejé de ver con reprobación a Martín Romaña porque he sido capaz de reflejarme en su fracaso, en su desencanto, en su patetismo. Ya no lo juzgo.
«La vida exagerada de Martín Romaña» es una obra del post-boom a toda regla: el protagonista, antihéroe y envilecido por sus propias contradicciones, flota sin rumbo en una ciudad llena de latinoamericanos con demasiadas convicciones y dispuestos a una revolución que no termina de llegar. Todo en la víspera de aquel mayo del 68… Continúa leyendo «La vida exagerada de Martín Romaña», de Alfredo Bryce Echenique

«En lo más implacable de la noche», de Idea Vilariño

Por Naz.- El día de su muerte, sobre una mesita, Idea Vilariño dejó una nota que decía: «Nada de cruces. No morí en la paz de ningún señor. Cremar».
Fue la primera cosa que leí sobre ella y la recuerdo porque era el día de mi cumpleaños. Mi editor me había enviado el libro Plano Americano, de Leila Guerriero, donde aparecía el maravilloso perfil sobre la poeta y traductora uruguaya.
Me conmovió su verso sentencioso y la manera de escribir el sufrimiento sin desbordes… Continúa leyendo «En lo más implacable de la noche», de Idea Vilariño

«Poesía no completa», de Wislawa Szymborska

Por Naz.- Este libro me ha acompañado como un amuleto.
Su poesía me interpela y me arrulla. Me recuerda a mi abuela, que es fuerte y defensora de la belleza sin florituras: un perfecto plato blanco.
Szymborska vivió la guerra, el exilio, la ruindad del hombre convertido en máquina de aniquilación, y aún así cantó. Su poesía cobró tanta fuerza porque debía sobrevivir a la hecatombe. Triunfó.
Acá, mi favorito… Continúa leyendo «Poesía no completa», de Wislawa Szymborska

«Arte Poética», de Jorge Luis Borges

Por Naz.- No me gusta hablar de libros imprescindibles porque me parece de una prepotencia tonta. Cada quien lee lo que le gusta y los gustos, como las gomitas, son de todos los sabores. Ahora bien, creo en los libros que abrazan, que son capaces de tender puentes con autores señalados de «difíciles» y que nos dan una mano para entenderlos y amarlos.
En esa categoría meto a este título. Borges, que es una sombra gigante para cualquier escritor latinoamericano, se cierne sobre el pasto para brindarnos una prosa que, sin perder su erudición, nos habla directamente. Un Borges más generoso, menos abigarrado y franco que, según creo, puede ayudar a perderle el miedo a su lectura.
Hay libros que son eso: una conexión, una mano extendida. Con ella asida, provoca seguir caminando… Continúa leyendo «Arte Poética», de Jorge Luis Borges

Los dueños de la tierra

Por María Elena Izuel.- Los verdaderos dueños de estas tierras eran los indígenas, destacándose en San Rafael la familia de los Goico que, como dice Narciso Sosa Morales, “tan meritoria actuación tuvieron entre nosotros”. Desde 1780 Marcos Goico, “cacique de una importante y numerosa tribu, actuó al lado de los blancos. Corpulento, valiente, era de singular estatura y llegó a superar los 100 años. El nombre Goico simbolizó un vínculo sano en medio de la barbarie de tierra adentro”.
A la muerte de Marcos le sucedió su hijo Vicente y al morir éste, su hermano Juan. Ambos fueron figuras conocidas en la ciudad de Mendoza. Vicente fue ahijado del comandante José Félix Aldao y apoyándolo, en el combate de Las Aucas, encontró la muerte junto a los hombres de su tribu, en lucha contra las tropas pincheirinas. Su hermano Juan le sucedió y siguió junto al comandante Aldao en la Campaña del Desierto en 1833… Continúa leyendo Los dueños de la tierra

«Luz y Tinta», de Eliana Soza Martínez

Por Amalia Cordero.- Mirar, con otros ojos, el mundo. Eso aprendí con Eliana Soza Martínez al leer su libro. Convencida de que «una fotografía puede contener múltiples imágenes», ella tuvo la feliz idea de hacer un libro a partir de la colección de fotos familiares. «Luz y Tinta» tiene una doble valía. Ha sido amasado con la delicadeza artesanal de una mirada íntima, al calor del hogar y a la observación escrutadora de sus niños, que es donde se cuecen mejor los sueños, la fantasía y se saborea el amor. Las fotografías escogidas son inspiradoras de las minificciones y son instantáneas tomadas de paso, con el detalle de que captan la naturalidad de las imágenes de personas, animales o de los objetos, sin poses ni afeites… Continúa leyendo «Luz y Tinta», de Eliana Soza Martínez