Los primeros años tras la creación del Fuerte San Rafael

Por María Elena Izuel.- La vida en torno al Fuerte San Rafael del Diamante fue muy difícil en los primeros tiempos, porque los milicianos estaban aislados del resto de la población española, rodeados de indígenas “amigos” a quienes era necesario agasajar permanentemente para mantenerlos contentos y amigables.
La primera dotación del fuerte fue de cien milicianos, quienes debían ser renovados, según la reglamentación, cada dos meses, pero esto no ocurrió así y debieron permanecer varios meses más. Pasaron varios años antes de que se designaron para el fuerte soldados estables. La dotación de toda la frontera, incluido San Carlos, pese a los pedidos de Teles Menezes, no superó nunca la cifra de cincuenta hombres… Continúa leyendo Los primeros años tras la creación del Fuerte San Rafael

La vida oculta de la cacica María Josefa Roco

Por María Elena Izuel.- Nació, tal vez, en 1766, en las tolderías del Campanario, donde vivían tribus pehuenches provenientes de Chile, que habían cruzado la Cordillera y se habían establecido al este de la misma, en la zona de Malargüe actual.
Sus padres eran caciques: él era el cacique Roco, muy valiente y capaz, y su madre la cacica Güentenao. Ambos habían tenido 3 niñas y un varón. Él, como era costumbre entre los caciques de la tribu, tenía varias esposas y muchos hijos. Estos eran los menores… Continúa leyendo La vida oculta de la cacica María Josefa Roco

“Teléfonos / White trash”

Solo una foto fue necesaria para cambiar el destino musical argentino: la foto que Timy Mckearn le envió en 1980 a su amigo Luca en Londres. Esa imagen de las sierras cordobesas bastó para seducir a Prodan, el hijo del mundo, del punk, del rock y del reggae, para venir a la Argentina. Germán Daffuncchio y el bocha Sokol serán la excusa perfecta para armar Sumo en 1981, al que luego se agregaron Diego Arnedo, Roberto Pettinato y Ricardo Mollo Continúa leyendo “Teléfonos / White trash”

Presagios del fin del mundo

Por Mariano Dubin.- La primera vez que pensé sobre el fin del mundo fue el 17 de abril del año 2015. Siempre cuento que mi abuela Aurora, en el campo, era parte de una vieja narrativa del milenarismo criollo (que mezclaba Pancho Sierra, Madre María, yuyos y lecturas en diagonal de la Biblia) y más de una vez me habló del fin del mundo por inundaciones, incendios y sequías. Pero, nunca al escucharla, había pensado esa cifra como posible. Sin embargo, el 17 de abril del año 2015 leí una nota sobre el último rinoceronte blanco en Kenia y pensé por primera vez en el fin del mundo… Continúa leyendo Presagios del fin del mundo

Taller gratuito: Mendoza será territorio del cuento breve

Leer, leer, leer y ellos aparecen. Son los mediadores de la lectura de la Red Andapalabra: Mónica Montenegro, Julieta Rabino, Kevin Gutiérrez y Carolina Elwart. Aunque tienen distintas edades y estilos, a estos cuatro mosqueteros la lectura los enloquece. Juntos organizan el Taller de escritura creativa como antesala al Primer Concurso Literario Provincial de Cuento Breve. Es sin costo y las inscripciones cierran este 16 de octubre. Cuentan con el apoyo de la Fundación Williams.
“La dinámica del taller consistirá en desarrollar los saberes básicos para la escritura de una historia, trabajaremos en lo que generalmente se encuentra la mayor dificultad, estructura y en la elección del narrador y su punto de vista, también en la construcción del conflicto. Se dejará en claro cuáles son las características del mundo ficcional en el cual nos introducimos a través del lenguaje literario”, dice Mónica… Continúa leyendo Taller gratuito: Mendoza será territorio del cuento breve

Marcelo Bustos, un apasionado de la mecánica y la docencia

Por Mayrin Moreno Macías.- Marcelo Bustos dejó la abogacía por la mecánica. Es un apasionado de lo que hace. Se siente realizado. Más allá de que pueda generarle uno que otro dolor de cabeza, contratiempos o rabietas, esta emoción no la cambia por nada. Los autos son su cable a tierra. Además cuenta con un plus: hace cinco años es docente de mecánica en el CCT 6-039 Guillermo Catalán.
En un galpón de Remedios de Escalada al 300 se encuentra su taller. Estaban armando un Peugeot 206 de 16 válvulas con turbo. Marcelo, además de hacer servicio del automotor, tiene como hobbie preparar autos de cuarto de milla, de picada, de carrera y karting. Ya tiene una trayectoria de más de 20 años en la parte mecánica y deportiva, y 4 años en karting. Se hizo aficionado porque su hijo de 17 años corre y él lo acompaña en todo lo que pueda. “El año pasado se le escapó el campeonato de karting por 5 puntos. Hizo una gran temporada. Arrancamos como un hobbie y después se hizo más competitivo. Aprendí la mecánica de los kartings, invertimos dinero y tiempo. Lo hago porque es mi hijo y me apasiona”… Continúa leyendo Marcelo Bustos, un apasionado de la mecánica y la docencia

Sobre la “Common People”

Por Celeste Napoleón.- Una amiga me preguntaba “Cele, ¿por qué ese nombre que le has puesto a lo que escribís?”. Me pareció una buena pregunta, pues no mucha gente me la ha hecho. ¿Será que aún no logro el millón de seguidorxs y compartidas? Río sola.
Bueno, la historia es la siguiente. Amo mucho a una banda que se llama Pulp. Su cantante, Jarvis Cocker, a quien admiro un montón, compuso una canción llamada justamente “Common people”, inspirada en una compañera que había ido a estudiar a Inglaterra y que tenía padres millonarios. Él estudiaba Cine y ella Artes Visuales, pero la universidad tenía un programa que exigía que durante 15 días hicieran otra materia de alguna de las carreras, y así fue como ambos terminaron en Escultura. Durante un descanso fueron a tomar un café y la piba le dijo que quería vivir en Hanckey y ser como la gente “normal”, “común”. Años después, fantásticamente Jarvis retomaría esa pequeña historia para intentar darle una respuesta a ella, y explicarle por qué su deseo nunca sería una buena idea… Continúa leyendo Sobre la “Common People”

Chapuci

Por María Teresa Canelones Fernández.-
¡Era tan libre que seducía!
Se llamaba Aldo Chapuci y tenía 50 años. Yo tenía 25 y acababa de salir de una relación de concubinato en la que el aburrimiento y la frigidez habían sido las constantes silenciosas.
Chapuci tenía una personalidad arrolladora, era licenciado en letras y siempre que podía hacia alarde de su impecable manejo del lenguaje, lo que muchas veces debo admitir, rayaba en pedantería e incomodaba a propios y extraños. Pero yo ante tanta admiración hacia caso omiso al asunto y continuaba idealizándolo.
Me decía a mí misma: Es un jodedor de oficio producto de su elevado coeficiente intelectual. Todo el mundo sabe que la gente inteligente tiene un gran sentido del humor, y en eso, mi todopoderoso no es la excepción… Continúa leyendo Chapuci