“Arepas venezolanas”, “mapuches chilenos” y otros cuentos

Por Reinaldo González

De los mismos creadores de “La arepa es venezolana” (léase: “Li iripi is vinizilini), llega “Los mapuches son chilenos”, la telenovela de siempre hoy ampliada, remasterizada y adaptada a todas las pantallas, con nuevas dosis de racismo ilustrado y nacionalismo barato.

Cuando se hizo la primera arepa, no existían Venezuela ni Colombia. Derivación del vocablo cumanagoto «erepa», el alimento es una creación de los indígenas que habitaban la zona del Caribe y que tenían en el maíz un alimento fundamental, al igual que casi todos los pueblos distribuidos a lo largo del continente. Como consecuencia de la migración y el intercambio constantes, la arepa incluso llegó a la actual Costa Rica, donde se le conoce como “pupusa”.

1-4 Arepapalada

Cuando distintos pueblos originarios, hoy agrupados bajo la denominación “mapuche”, andaban libres por estas tierras, no existían Argentina ni Chile. Ergo, eran preexistentes a la conformación de ambos Estados, una de las condiciones que establecen las leyes de la tan mentada República para retribuirles apenas un poco de todo lo que les han arrebatado en nombre de la Patria.

Sin embargo, un argumento tan simple y claro no alcanza para poner fin a la bobería. “Lis mipichis sin chilinis”, gritan con altanería. Un poco de racismo por aquí, otro poco de xenofobia por allá y mucho de aporofobia disfrazada de “rigor histórico”, porque muchos de los que marchan contra el pueblo mapuche, lo desprecian y lo insultan, poco o nada se indignan ante invasiones reales, pasadas y presentes, que han implicado la apropiación y concentración de grandes extensiones de tierras en muy pocas manos. Sobre eso, mejor fingir demencia.

Y ahora que todos hablan tanto de Historia, conviene recordar que en agosto de 2022 fueron publicadas en la revista científica Plos One las más recientes conclusiones sobre el hallazgo, en 2013, de una mujer enterrada en San Martín de los Andes, específicamente en el sitio denominado Newen Antug, también conocido como Cerro Comandante Díaz.

mapuche 1mapuche 2

 

Bajo el título «Una canoa o Wampo prehispánica en el noroeste de la Patagonia, Argentina», el artículo devela que la mujer, identificada como «Individuo 3», fue inhumada en una embarcación mapuche llamada «wampo» con una jarra a la altura de la cabeza. Tenía entre 17 y 25 años al momento de su deceso, que habría ocurrido alrededor del año 1142. No se encontraron indicios de una muerte violenta, a diferencia de otros dos hombres hallados al pie del Newen Antug.

Las tareas de investigación estuvieron a cargo de un grupo de científicos argentinos y chilenos de la Universidad de Río Negro, la Universidad Católica de Temuco y la Universidad Austral de Chile, además del Equipo Chileno de Antropología Forense y Derechos Humanos, todos dirigidos por Alberto Enrique Pérez, del Departamento de Antropología de la Universidad Católica de Temuco, en Chile.

Este hallazgo, el más reciente de muchos, corrobora lo dicho: que ya había comunidades mapuche de este lado de la cordillera antes de la creación de Argentina e, incluso, antes de la invasión europea. No llegaron a caballo, “instrumento bélico que los españoles incorporan a América”, como asegura el historiador Claudio Chaves, ni tampoco con “el malón y con los delincuentes chilenos”, como le gusta decir a un tal Pichetto.

Convidame un Matecito
Anuncio publicitario