Por Gloria Kreiman
Contra todas las indicaciones médicas, neurocientíficas y chamánicas de regular la ansiedad, empezamos el año con una lista de 15 películas que estrenan en 2023 y queremos ver ya.
«Tar», de Todd Field y con la maravillosa y premiadísima Cate Blanchett como protagonista, quien encarna a la famosa directora de orquesta Lydia Tár preparándose para grabar la sinfonía más importante de su carrera.
«The Whale», de Darren Aronofsky (conocido principalmente por «El cisne negro»), con Brendan Fraser como un hombre de más de 250 kilos que vive aislado y angustiado.

«The Fabelmans», la última película de Steven Spielberg y una de las más autobiográficas, porque recurre para crearla a recuerdos propios y a su profundo amor por el cine.
«El triángulo de la tristeza», de Ruben Östlund, ganadora de la Palma de Oro en el último Festival de Cannes: una historia dramática y surrealista sobre un grupo de millonarios en un crucero de lujo.

«El hijo», la película que Florian Zeller hace después de «El padre», también adaptando al cine una obra teatral propia.
«Elemental», de la casi infalible Pixar, que promete las líneas de empatía y convivencia que caracterizan a la productora, esta vez recurriendo a los cuatro elementos de la naturaleza.
«Saint Omer», primera ficción de la documentalista Alice Diop: un drama judicial basado en una historia presenciada por ella en la vida real.
«How do you live?», que parece ser -ahora sí, lamentablemente- la última película del gran Miyazaki, sobre un chico joven que está lidiando con la muerte de su papá y los cambios en su vida a partir de eso.
«Barbie», de Greta Gerwig -a quien adoramos entre otras cosas por «Frances Ha» y «Ladybird»- y con Margot Robbie y Ryan Gosling -a quienes también adoramos-, en una apropiación del espíritu de la muñeca perfecta para hacer un mensaje de autoconfianza y empoderamiento.
«Oppenheimer», de Christopher Nolan, con Cillian Murphy, protagonista de Peaky Blinders, encarnando al científico que lideró el proyecto que condujo a la bomba atómica.
«Dune: Parte 2», de Denis Villeneuve. A mí la primera parte no me gustó mucho, pero fue un éxito y sin dudas es una gran producción con un gran reparto.
«Megalópolis», el regreso a la gran pantalla del gran Francis Ford Coppola, con Adam Driver (que no necesita referencia) y Aubrey Plaza (una de las destacadas de las series «Parks and Recreation» y «The white lotus»), sobre un arquitecto que quiere reconstruir Nueva York después de una catástrofe.

«Napoleón», de Ridley Scott y con Joaquin Phoenix: biopic sobre el emperador francés.
«The wonderful story of Henry Sugar», del querido y simétrico Wes Anderson: una serie de historias cortas con actores y actrices increíbles, como sucede siempre en sus películas.
Y, finalmente, «El imperio de la luz», de Sam Mendes y con la enorme Olivia Coleman, en una historia que habla de amor, racismo, misoginia y salud mental.
Como decía, difícil manejar la ansiedad con esta lista. Aunque quizás, en el caso del cine, esté permitido. O bien, no es ansiedad: es adrenalina por lo bueno que se viene en este plano.
