Por Gloria Kreiman
Cada vez que nace una obra de Lucrecia Martel el mundo se vuelve un poquito menos feo. Y afortunadamente eso sucedió de nuevo con el estreno de «Terminal Norte», un mediometraje de poco más de 30 minutos con su Salta natal como escenario y con mujeres cantantes y músicas como protagonistas.
En 2020, Julieta Laso -la cantora que fue la voz de la singular Orquesta Típica Fernández Fierro- estaba en Salta ensayando para un show que finalmente se canceló por la pandemia, el confinamiento la obligó a quedarse ahí y le permitió vincularse con otras artistas locales: la prestigiosa coplera Mariana Carrizo, la coplera trans diaguita de los Valles Calchaquíes Lorena Carpanchay, la trapera B Yami y el dúo de noise rock feminista Las Whisky.
Ese vínculo es el núcleo de «Terminal Norte», que las muestra cantando, tocando, bailando, conversando, viajando, admirándose. Con Julieta Laso como hilo conductor y protagonista musical, repasando sus canciones. Con la naturaleza y la noche salteña como paisaje visual y sonoro, dos variables que Lucrecia Martel maneja magistralmente. Y con las voces musicales y políticas de estas mujeres de distintas edades, orígenes y estilos artísticos pero con el mismo foco en el empoderamiento y la disputa por la valorización de la diversidad, en una provincia que en muchos aspectos retrasa en este sentido.
Invitados así a «Terminal Norte», que puede verse por la plataforma Contar (cont.ar), mientras esperamos el estreno en nuestras salas de Chocobar, el documental sobre el impune asesinato del activista indígena Javier Chocobar cuando luchaba en contra de la expulsión de sus tierras de su comunidad, por el que Lucrecia Martel fue premiada en el Festival de Cine de Locarno y que seguramente será también extraordinario como toda su filmografía.
