Por Msc. Miriam Macías
Especialista en terapias naturales
El Aceite de Oliva Extra Virgen es uno de los alimentos más populares y recomendados para mantener la salud. Los lípidos o grasas son necesarios para el organismo, pues forman parte de las membranas celulares que recubren algunos órganos –como los riñones- y les dan consistencia; son la principal reserva de energía del cuerpo y son precursores de algunas hormonas –sexuales, corticales- y ácidos biliares. Igualmente, disuelven, absorben y transportan las vitaminas liposolubles para ser almacenadas.
Entre las propiedades del Aceite de Oliva Extra Virgen está su origen, que es netamente vegetal, se obtiene del fruto del Olivo, denominado oliva o aceituna. Por ello no posee colesterol, es rico en calorías de buena calidad, ya que es fuente de grasas insaturadas, sobre todo monoinsaturadas, que contribuyen a proteger la salud.
El Aceite de Oliva Extra Virgen posee más Omega 3 o ácidos grasos esenciales (Oleico) que el Aceite de Oliva Refinado, es decir, contiene grasa que el organismo no produce, por lo que la debe obtener de los alimentos. Asimismo, contiene más polifenoles y Vitamina E, con efecto antioxidante, antiinflamatorio y antimicrobiano, que el aceite de Oliva refinado, razón por la cual tiene un efecto diferente en el cuerpo, como lo señala un estudio publicado en Current Opinion in Biotechnology.
Un compuesto únicamente presente en el Aceite de Oliva Extra Virgen, denominado Oleocanthal, es responsable de su efecto antiinflamatorio, tan potente que le permite asemejarse al Ibuprofeno, como lo señala una investigación presentada en la revista científica Nature. A este compuesto se le atribuyen propiedades que ayudan a reducir dolores asociados a las articulaciones y los músculos, en consecuencia se considera de gran utilidad en el tratamiento de la osteoartritis con degeneración del cartílago y en casos de fibromialgia.
Asimismo, por su riqueza en polifenoles, ayuda a prevenir la pérdida de masa ósea, fracturas óseas y la osteoporosis.
Igualmente estos polifenoles podrían ser capaces de estimular la formación de grasa marrón y, con ella, la termogénesis, es decir, de incrementar el gasto metabólico y la oxidación de grasas tras su consumo. También posee una sustancia denominada oleiletanolamida, que sintetizada en el intestino a partir del ácido oleico, tiene un efecto saciante. Esto demuestra su utilidad para prevenir y revertir la obesidad.

De esta forma, el Aceite de Oliva Extra Virgen podría prevenir diferentes enfermedades metabólicas, entre las cuales se encuentran la Diabetes tipo II y la hipertensión. En un estudio publicado por la revista científica Diabetes Care, se reveló que cualquier dieta mediterránea que incluya aceite de Oliva Extra Virgen es capaz de reducir los casos de Diabetes tipo II en un 50%. Esto se debe a que este alimento contiene grasas saludables que regulan los niveles de azúcar en la sangre y la producción de insulina.
Debido a sus valiosas propiedades, el Aceite de Oliva Extra Virgen puede ofrecer beneficios sobre la salud cardiovascular, al reducir los niveles de triglicéridos y colesterol total e incrementar el colesterol DHL o colesterol bueno, con lo cual es de gran ayuda en la arterioesclerosis y en el control de la presión arterial.
También contiene una gran cantidad de compuestos anticancerígenos, por lo que podría prevenir el cáncer, reduciendo el riesgo de padecer, por ejemplo, el cáncer de mama, de estómago y de colon. La Dra. Luzardo, L (2012) expresó que “estudios recientes han demostrado que los ácidos grasos Omega 3 tienen efectos anticancerígenos al inhibir la biosíntesis de ácido araquidónico, al disminuir significativamente la activación de Nf-Kappa-B y al mismo tiempo reducir la transcripción de TNF-a (factor de necrosis tumoral)”.
Por otra parte, el Aceite de Oliva Extra Virgen es rico en antioxidantes y otros nutrientes esenciales que ayudan a reforzar la actividad del sistema inmunitario, ya que se ha hallado evidencia de que la función de algunos tipos de glóbulos blancos, como los linfocitos T, puede verse realzada por el consumo de este alimento.
Su consumo en ayunas reduce la acidez gástrica, favorece el tránsito intestinal, mejora la absorción de nutrientes, sobre todo del calcio, magnesio, zinc y vitaminas del grupo B, optimiza el trabajo del hígado, la vesícula biliar y el páncreas.
Además, es muy usado en la cosmética para el cuidado del cabello y la piel, se aprovecha en la elaboración de jabones, cremas para peinar, champús hidratantes, baños de crema, cremas para las manos y el cuerpo.
Como se ha podido observar, el Aceite de Oliva Extra Virgen se utiliza en diversos ámbitos para mejorar la salud y la estética, dado el inmenso potencial que tiene por naturaleza. En consecuencia, se recomienda su integración a la dieta diaria, comenzando por una cucharada en ayunas, y luego agregándolo a las ensaladas, sopas y vegetales.