Por Mayrin Moreno Macías
Pase lo que pase dentro de una ronda, es pura dicha y gratitud. Esa es la experiencia de Jumeléu. Un grupo de mujeres que a través del canto colectivo y la percusión vivencian aprendizajes, caminos de sanación y transformación.
Rumbo al 8M, Julieta Laparra, Melisa Budini, Leticia Bibiloni y Eugenia Moreno estarán presentes en La Galpona Cultural. Conoceremos de sus canciones, la mayoría composiciones propias y sumidas en sonoridades viejas y ancestrales, la fuerza, el dolor, la alegría y la sabiduría de cada una, que es distinta y tiene su propia y sutil belleza.
―¿Cómo describen el canto de las mujeres hoy?, ¿qué fuerzas están presentes?
―Eugenia: En el canto de las mujeres de hoy está presente aquel grito oprimido que finalmente hoy puede salir a la luz. Y también está presente la vulnerabilidad de saber que ese canto se rompe, es delicado y único. Nuestra propia voz nos enseña a cuidarnos entre nosotras. Estamos convencidas de que cada voz, es voz de todas. El canto colectivo es poderoso.
―Melisa: Las mujeres de hoy estamos pudiendo tomar nuestra forma única y compartirla al mundo y en esto quizás nos sentimos o somos de maneras que no pueden definirse siempre en polaridades o en palabras como mujer, femenina, etc. Hoy estamos pudiendo y pidiendo ser todo lo que vinimos a ser y a dar. Nos cansamos de escondernos y tener miedo. Somos mucho más que eso. Celebro que podamos abrir nuestras voces y tambores este 8M y siempre.
Voces, gritos y silencios
Jumeléu es un cuarteto que nació en 2019 en la Ciudad de Mendoza. Las iniciales de los nombres de sus integrantes conforman el nombre de este espacio vital en el que se conectan consigo mismas y con los demás.
―La ronda tiene la enseñanza de que todas estamos a la misma distancia del centro, así que en principio todas somos lo mismo, aunque cada una de nosotras guarda un color y una experiencia única que se vuelca en la música y le aporta una belleza diferente.
También cantar en ronda tiene mucho que ver con lo cíclico (lo rítmico, los cambios de roles, el juego creativo) y eso es un reflejo muy poderoso de los ciclos femeninos, así como es el tiempo circular: como los ciclos de la Luna, que también rigen nuestro ciclo vital, y por eso simbolizan los cuatro arquetipos femeninos, dice Melisa Budini.
Ella agrega que al ser cuatro, han transitado por los cuatro arquetipos y van conectando con esa ronda lunar y sus roles: la niña/anciana sabia de la Luna nueva (creativa, espontánea, juguetona, liviana, divertida); la joven o doncella de la Luna creciente (seductora, guerrera, desafiante, confrontadora, la fuerza, la cuestionadora, emocional, enérgica o evasiva, apasionada, que busca la luz, y a su vez distraída); la madre de la Luna llena (la dadora, la que ordena y pone límites, y a su vez nutre a las demás y las cuida, la guía que muestra el camino y se entrega para ser canal); y la hechicera de la Luna menguante (esotérica, misteriosa, profunda, maga que entra en la oscuridad y transforma, la que duela). “En este momento te diría que Juli es la Luna llena, yo Meli soy la menguante, Leti la Luna nueva y Euge la creciente, ¡ja!, pero sin duda vamos rotando y eso es lo rico del trabajo grupal circular”.
―Eugenia Moreno: El círculo lo abraza todo. El círculo integra todo, la luz, las sombras, todo lo envuelve. El círculo es el uno, allí está todo. Un círculo de mujeres amigas cantoras se nutre de todos los sentires, de cada sonido que emana cada una, de las certezas, las contradicciones. Fluye y no termina nunca, en espiral, cíclicamente. Pase lo que pase ahí dentro es pura dicha y gratitud, maestría de recorrerlo aprendiendo y creciendo en espejo con las otras.
―¿Qué significado tiene el canto para ustedes?
―Eugenia: Decir es cantar, y nuestras voces, gritos y silencios siempre han hablado de lo mismo a lo largo de la historia: lo que amamos, nuestros dolores y anhelos, el reconocimiento y la dicha de tenernos. El canto para mí significa crecimiento y oportunidad de poder decir lo que siento. Responsabilizarme de mi sentir junto con amigas cantoras, hace que se genere de los espacios más poderosos que haya podido vivenciar en cualquier grupo.
―Melisa: El canto es la vibración de nuestro ser expresada en sonido: es decir nuestra verdad más profunda, desnudarnos en nuestras virtudes y en nuestros miedos. Es transmutar, es dar amor y darnos amor a nosotras mismas, es animarnos a atravesarlo todo. Es poderoso y cambia la realidad propia y la que circunda a quien canta, para bien o para mal.
COORDENADAS
Sábado 5 de marzo
La Galpona Cultural
21 horas