«Yo contra el mundo»: Marcos Martínez representa a Marcos Martínez

Por Mayrin Moreno Macías

Desde que se volvió “zurdo” a los 16, no se le escapa nada. Ha estado buscando su identidad, su lugar, y hoy no es el mismo. Lo único que ha quedado intacto de ese torbellino ―asegura― es su voluntad de cambiar el mundo. Marcos Martínez, dramaturgo, director de teatro, narrador, performer y ciclista siempre elige estar en todas las veredas de enfrente. Esto puede enfrentarlo a la soledad y a que se le cierren puertas. Por eso hace arte, para suscitar preguntas que le sirvan a él mismo y a los demás.

―El arte es ese lugar en donde se encuentra lo que no se sabe que se buscaba ―dice Marcos.

En su nueva obra “Yo contra el mundo”, a estrenarse el sábado 11 de diciembre en el corazón de la vida artística y cultural de San Rafael, hace algo que le deleita: enojarse en escena. También hará un repaso por su historia personal como excusa para desenmascarar al poder, pensar la violencia, la victoria y el fracaso.

―¿De cuáles experiencias y sensaciones se nutre «Yo contra el mundo»?

―Después de meses hemos llegado a un punto de vértigo y catarsis muy alto. La obra es una experiencia, cuenta episodios personales en torno a la militancia, asambleas, manifestaciones, violencia… La idea es que el público atraviese distintas sensaciones: bronca, enojo, alegría, risa y que también salga con preguntas. Trabajamos para que no sea una obra discursiva sino una pelea de box. Yo termino exhausto y feliz porque la demanda física y vocal es muy alta.

―¿En esta obra te haces preguntas en torno a tu historia personal y la violencia?

―El material desde el que partió la obra fueron videos de enfrentamientos con funcionarios: Emir Félix (intendente de San Rafael), Jaime Correas y Emma Cunietti (de la Dirección General de Escuelas). Para los poderosos, los violentos somos quienes cuestionamos y luchamos, y no las políticas que ellos llevan a cabo. La violencia surge como pregunta: ¿Soy un insolente por reclamar políticas culturales desde hace casi diez años? ¿Soy violento por manifestarme contra la venida de George Bush o por apoyar una toma de estudiantes y enfrentarme a otro profesor que me amenaza con una pinza? ¿Soy violento por tirar piedras a Infantería, que tira gases lacrimógenos y balas de goma? Quizás sea violento en respuesta a otra violencia mayor, que se da en determinados contextos donde lo que se busca es excluir, dejar afuera.

―¿De qué te permite hablar «Yo contra el mundo»?

―Me permite enojarme, me encanta enojarme en escena. Mis momentos más memorables como actor han sido momentos de enojo. Creo que la ficción me permite enojarme mejor. Es una obra explícitamente política, así que permite hablar de luchas concretas desde lo micro, como la lucha por un espacio cultural en la Vieja Terminal, hasta lo macro, como la lucha contra el ALCA y el imperialismo yanqui. En el medio queda la lucha contra el Ítem Aula y contra el cierre de los terciarios.

El teatro es vida

«Yo contra el mundo» lleva cocinándose durante casi 37 años, toda la existencia/vida de Marcos Martínez. La idea surgió en el año 2019 porque Marcos tenía que realizar una obra documental por una beca del Fondo Nacional de las Artes e hizo una más “pequeña”, pero que fue creciendo. El texto lo escribió a finales de 2019 y quedó seleccionado por el Centro Cultural Recoleta en el Ciclo de Lecturas Performáticas de 2020, en pandemia. Esa vez invitó a actuar a su amiga Mariana Komiseroff, que hizo el performance «Sorpresas idiotas». En esos ensayos por Zoom se llegó a configurar el orden actual de la obra y realizó los videos. Y este 2021 se sumaron en la dirección Marlene Dunand y Yamila Forte, el ruido en vivo de Simón Miguelo, la escenografía de Martín Rusca, el diseño gráfico de Mauri Ferreira y Noelia Nieto en el audiovisual. Y como actores invitados, Emir Félix, Jaime Correas, George W. Bush, Emma Cunnietti y la Policía de Mendoza.

―¿Cómo ha sido el compromiso y la entrega durante este tiempo y con este equipo de trabajo?

―Este año comenzamos a ensayar con Marlene y Yamila, después se sumó Simón y por último Martín, Noe y Mauri. Soy intenso cuando trabajo en una obra, lo que no quiere decir que sea obsesivo; al contrario, soy descuidado pero intenso. Es muy importante que me dirijan dos amigas que han actuado en mis obras, que son mujeres y jóvenes y que han sido parte de algunas luchas que se nombran. Ha sido duro para lxs tres el trabajo, pero los resultados me dejan una gratitud muy enorme hacia ellas. Simón es EL artista performático de San Rafael, algún día la historia del arte hablará de él y, si no lo hace, estará en un error. Yo aprendo mucho de él como compañero de escena, amigo y artista. Y con Martín nos entendemos muy bien, hay algo que funciona entre nosotros cada vez que trabajamos juntos.

COORDENADAS

Estreno Yo contra el mundo: una obra narcisista, una narrativa del enfrentamiento, un cuestionamiento sobre la violencia. ¿Qué nos constituye como sujeto político?
Yo contra el mundo pretende ser un relato irónico de la propia historia inserta en su tiempo, una voz entre muchas, una invitación a pensar la violencia, la victoria y el fracaso.

Centro Cultural Argentino
Sábado 11 de diciembre
21.30 horas

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