Por Stella Maris Carmagnani
Ilustración: Nehuén Álvarez
Se miró al espejo y se volvió a peinar. Estaba contenta. Siempre le gustaron los circos, en especial ver a los acróbatas y a los payasos.
Seguro que su papá le compraría un globo y praliné. Entusiasmada, salió a la puerta de entrada a esperarlo.
¡Qué raro que no llegaba del trabajo!, pensó, ansiosa mientras miraba hacia ambos costados de la calle.
Detrás de ella, corriendo, apareció el enfermero del geriátrico que la tomó del brazo y la llevó nuevamente al dormitorio.
SOBRE LA AUTORA
Nació en Maipú, Mendoza, y creció en zona de viñedos y olivares. Su vocación temprana la llevó a abrazar la docencia como profesión, como conjunción de un amor universal hacia los niños y los libros, que fueron sus motores principales, aparte de su familia que siempre la acompañó en forma incondicional en el camino de la vida.