Eugenia Correa Vega hace fotos, diseña ropa y maquilla

Por Mayrin Moreno Macías

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Ella no tenía planeado ser fotógrafa ni maquilladora ni diseñadora. Eugenia Correa Vega quizás hubiese elegido estudiar Turismo o Criminología, pero sus propios genes le indicaron el camino del Arte.

Siempre tiene presente sus orígenes. No olvida de dónde viene. En su cabeza ronda el inmortal colorido y la emoción del Carnaval de su natal Chaco. “Es raro que me pregunten de mi provincia. Amo Chaco. Acá he encontrado algunas personas que me han denigrado por ser chaqueña, por defender mis orígenes. Quizás seamos un lugar con muchas carencias y por eso se le deja de lado, pero es una provincia muy artística”.

Hoy sonríe como nunca. Luce con entereza su nuevo look: cabello corto, jeans rotos y una boina de cuadritos. Es precisa con la elección. Tanto en su vida como en su trabajo artístico procura que no se le escape ni un detalle. Es organizada y planificadora. En sus sesiones de fotos, que pueden durar unas dos horas y hasta más, si los modelos se copan a caminar por la ciudad, prepara todo de acuerdo a su gusto en un ambiente placentero y agradable. El resultado final… tremendas fotos.

“Hago fotografía editorial. Organizo todo el estilismo: ropa, maquillaje y nos juntamos en un lugar para ‘improvisar’. A veces, cuando me toca dirigir a mucha gente, creamos un grupo de Whatsapp y les voy tirando ideas y marcando bien lo que puede funcionar o no. También he trabajado con chicas que están al toque y aportan muchas ideas”, dice.

Eugenia tiene 19 años de edad. A los 10 tuvo que dejar atrás su Chaco natal y adaptarse a una nueva vida en San Rafael. Su papá le regaló una cámara a los 16 y Eugenia la convirtió en una herramienta para ayudar en los gastos de la casa. Estudió en la escuela Mercedes Álvarez de Segura (ex EBYMA) Diseño e Indumentaria y actualmente cursa desde la virtualidad nuevamente Diseño e Indumentaria, pero en la Universidad de Buenos Aires (UBA). “Probablemente el año entrante me vaya a la capital. Será un cambio radical más en mi vida. Estoy muy contenta. Voy a extrañar San Rafael. Me hice muchos amigos acá, en la escuela, siempre conté con el apoyo de profesores y el de mi familia, que es lo más importante”.

Aunque su lado paterno es más conservador, el lado materno se ha dedicado a lo textil. Su abuela es modista, su mamá hacía muñequería y sus tías también. Además siempre dejaron el corazón y las manos en el Carnaval chaqueño. “Hasta 2019 seguimos viajando. En Presidencia de la Plaza, pueblo donde vive mi abuela, se hacen las comparsas como en Río, pero un poco más tranqui”.

Su primer desfile lo hizo en el bowling, fue invitada por la academia Laure Moda y Eventos. Actualmente Eugenia pertenece a un grupo de maquilladores argentinos y cada mes hacen retos. “Así todos nos damos a conocer y nos apoyamos”, dice.

Su paleta de colores siempre varía. También su estilo. Cuando mira a alguien, en su cabeza empieza a imaginar distintos looks que le podrían hacer sentir cómodo, así que no le molesta si le preguntan.

Instagram: eugenia.photos

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