Por Bautista Franco
“La música es mi motivación cuando me levanto”, dice Brenda Rodríguez sin dudar. Todos saben que es cierto. También que no solo la empuja la música en su voz privilegiada, sino también la danza que suele desplegar en cada uno de sus shows.
Vive para el arte, desde que se levanta hasta que se acuesta. Ahora mismo da clases de Swing en la biblioteca Mariano Moreno. Durante los fines de semana suele viajar para cantar jazz y su voz resuena casi mágicamente en los oídos de los oyentes, a quienes, por momentos, les cuesta creer que es real, una voz así solo suena en las películas imposibles, en los discos que ya no se consiguen.
Hace muchos años comenzó a cantar y mantuvo de manera sistemática el trabajo de profundizar sus conocimientos en la música.
Hoy es una persona reconocida en la escena cultural del Sur de Mendoza, no solo por el público que la sigue a través del Dúo ByE y otros proyectos artísticos, sino también por los artistas locales que apuestan a realizar trabajos de manera conjunta para lograr resultados de primer nivel. Se fue colocando en la escena de la calidad y la creación artística haciendo lo que siempre hizo: arte.
Defiende su labor con la praxis, reivindica el canto y la danza como trabajo y como forma de sentir más profundamente el día a día. Brenda es la muestra de que el arte puede ser una forma de vivir.