Por Mayrin Moreno Macías
Sube al ring a ganar. Le gusta la larga. Su mejor golpe: la derecha combinada con gancho. Es madre. Después de varias pérdidas, pudo superar el desconsuelo y tener a su hijo. Daniela “Ñoñi” Arena nació en la Isla del Río Diamante. Tiene 24 años. Debutará como profesional el próximo 26 de marzo en Las Heras, Mendoza. Su rival será la guaymallina Flavia Quintero. Esta pelea, a cuatro asaltos en la división superligero, se postergó el pasado 26 de febrero porque faltaba una autorización. Ahora viene con todo. Piensa hacer lo que más le gusta de este deporte: pegar duro y ganar.
Daniela no pudo escapar a los designios de la vida. El boxeo corre por su sangre. Su padre, Carlos Arena, y su hermano, Joel «el Forastero» Arena (actual campeón mendocino en las divisiones ligero y superligero), la motivaron a adentrarse en este deporte. “Con mi hermano salimos a entrenar todos los días, nos llevamos bien”, resalta. Ella empezó a practicar boxeo a los 14 años de edad, fue amateur hasta los 18, hizo una pausa para concebir a su hijo porque los embarazos no llegaban a término y ahora es su momento. Piensa dedicar los años que pueda a esta disciplina. Su esposo y toda su familia la acompañan en este firme deseo. También los entrenadores Lito Negri y Mauricio Mercado, con los que se siente en plena confianza. De vez en cuando le sueltan: “Pegás más duro que un hombre”.
Su entrenamiento es intenso. Sale a correr por las mañanas y debido al calor de las tardes, cambiaron el horario de las 6 en el gimnasio de la Isla por el de 14:30 a 16:30. “Se me cortó todo. Me encantaba hacer la siesta”, dice entre risas. A Daniela le enorgullece haber crecido en la Isla. «Como en todas partes, tiene cosas buenas y malas, pero somos más los buenos», afirma.