Día de The Beatles: «Love me do»

Por Mayrin Moreno Macías

beatles

Una canción trasciende en la memoria.  Se filtra en el pensamiento y en las texturas del ánimo, te da confianza pero también desaliento.  La sonoridad prevalece y nos olvidamos de aquellos que tienen la habilidad de la composición.  Quienes tuvimos la dicha de crecer escuchando al fenómeno inglés de los años 60, The Beatles, tenemos presente que con palabras sencillas podemos contener al mundo.

En la cuantiosa obra del famoso cuarteto inglés, The Beatles, durante sus 8 años de carrera (1962-1970), con 12 álbumes de estudio, 13 EP’s (uno de ellos doble), 1 recopilatorio, y veintidós discos sencillos, supieron ofrecer al público un toque de distinción porque emplearon un discurso diferente desde sus inicios.  Melenudos con voces afinadas, vestimentas estrafalarias, encantadores e indisciplinados, revolucionaron los sonidos del mundo.

John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y finalmente Ringo Starr, transformaron y se apropiaron de la escena musical, también de un sistema de vida que como principal premisa había puesto en el dinero su meta final, mofando lo establecido, drogándose, manifestándose y pronunciándose contrarios a la guerra (Vietnam) y haciendo todo lo opuesto en lo que se refiere a las “buenas costumbres”.

El 5 de octubre de 1962, en el Reino Unido sale a la venta su primer single, con Love me do en el lado A y con la balada P.S. I Love You en el reverso.  Curiosamente, este primer sencillo, Love me do da la bienvenida a una catarsis universal.   Ingenuamente, rompía con la producción concebida de otros artistas en la cual sólo respondían a las instrucciones de sus manáger.  51 años después, la trascendencia histórica de este sencillo de tres acordes, DO FA SOL, con una letra nada relevante, un solo de armónica y diseñada para entretener y hacer bailar, revistió a los cuatro de Liverpool de un peculiar y personal estilo.

Love, love me do,
You know I love you.
I’ll always be true
So please love me do.

Amor mío, ámame
Tú sabes que te quiero.
Siempre te seré sincero,
Por eso, ámame, por favor, ámame.

Tras su lanzamiento se posicionó en el puesto 17 en la lista de éxitos del Reino Unido.  Un comienzo tímido que avizoraba el destino de una banda que impondría y marcaría el ambiente musical de la época, la Beatlemanía.

La frescura y originalidad de la canción, dista mucho de la historia de su proceso de producción y grabación.  Inicialmente fue co-escrita por John Lennon y Paul McCartney adolescentes, en un momento que aprendían a ser compositores.  De gira por Alemania, y con Pete Best en la batería, decidieron que si obtendrían un contrato, Love me do sería la primera canción en grabar.  Guiados por Brian Epstein, como su manáger, el quinto beatle, no contaba con experiencia alguna en el campo artístico, aunque era propietario de uno de los almacenes de discos más importantes de Liverpool, logró que firmaran con el sello Parlophone Records, dependiente de la influyente industria musical EMI.  En el puesto de director del sello, se encontraba quien fue considerado como el sexto beatle George Martin.  Al borde de la quiebra, buscaba un grupo orientado al público joven y que además salvara su puesto.  Convocados por Martin para grabar el 06 de junio de 1962, notó que el baterista Best no tenía nada que ver, tanto en apariencia como en actitud,  con los demás restantes y fue reemplazado por Ringo Starr, un baterista con cierta popularidad en la escena de Liverpool.  Nuevamente asisten a los estudios de grabación el 4 de septiembre pero a Martin no le convenció Ringo y que lo mejor sería utilizar un “baterista profesional”, con el nombre de Andy White, metiéndose nuevamente el grupo, al estudio, el 11 de septiembre.  Tres eventualidades y tres bateristas para sondear la novedad.

Sin duda, a pesar de todos esos cambios, la versión elegida para este single fue la grabada por Ringo y la que utilizaron para el LP Please, please me y EP’s posteriores, fue la versión grabada por White.  El tiempo fue testigo y Martin le pediría disculpas al beatle que se adueñó de las baquetas por 8 años ininterrumpidos.

Love me do consiguió apoderarse de las listas, tanto por la difusión radial y de los medios tradicionales de la época, así como, también de la ayudita que brindó Epstein, tan capaz e inteligente, al comprar diez mil ejemplares del tema.

Anuncio publicitario