Rima Limón: juntan plata para publicar un libro de poesía para niños

Por Mayrin Moreno Macías

 

rimalimon

 

Fortaleza, una sonrisa, un abrazo, ganas de aprender pero también de salir a jugar, ir al parque, reencontrarse con sus pares… “Los niños, como todos, la están pasando seguramente muy mal, con mucha angustia, y con esa angustia irán haciendo lo que pueden, está bueno que expresen su enojo y su rabia sin culpa. La lectura puede ser una buena aliada para entender esa angustia o ansiedad ante la incertidumbre. Hay que dejar que ellos elijan qué quieren leer. No asustarse si eligen temas truculentos, es lo que elige uno cuando se siente abatido. Para poder entender lo que nos pasa, buscamos un reflejo de nosotros en los libros, eso ayuda, acompaña y fortalece. No hay que negarles la posibilidad de expresar lo que sienten”, dice María Luz Malamud, escritora, editora y tallerista con un formidable compromiso: pensar y hacer libros para las infancias.

Ella sostiene que la literatura es un elemento imprescindible para las infancias y para la vida. Su premisa es que “todos necesitamos de lo simbólico que nos da la ficción para poder entender la vida. Creo que lo simbólico, lo poético, la metáfora son necesarios para atravesar los conflictos de la vida, que existen tanto en el mundo de los adultos como en el de los niños. Los niños necesitan de la literatura para poder procesar la vida real. Hay demasiada literalidad. Un niño que no tiene todo esto, será un adulto en problemas”.

A María Luz le fluyen las palabras como las hojas que caen en otoño. En 2019 organizó el taller presencial Rima Limón, un laboratorio de creación de poesía para niños. Luego, con su editorial Pez Menta, decidieron sacar la colección «Rima Limón» con las producciones del taller.

“La verdad que este proyecto quedó muy lindo. Este año, cuando nos acorraló la pandemia, sacamos el taller en formato virtual. Y tres meses después, tengo tres grupos. El primer grupo son 16 y funciona como colectivo. Es un grupo que interactúa mucho, donde han nacido amistades entre las integrantes, y hasta algunos proyectos. Es un grupo que tiene vida. Estaban muy interesadas en mostrar lo que vienen haciendo. Por eso se me ocurrió armar este poemario virtual, la idea es juntar plata para ver si logramos publicar el libro en papel”, explica María Luz.

 

EME A ERE I A, ELE U ZETA

marialuz1Esta cuarentena, María Luz ha pasado por una revolución de situaciones y emociones, pero por suerte tiene la escritura como refugio y sus proyectos que le permiten conectar con el placer, con lo lúdico. “Han sido meses muy intensos, de repensarme, de mucha búsqueda, de análisis y gestión muy grandes. También de aprendizaje intenso. Pero no deja de ser un tiempo muy angustiante e incierto, en el que mucha gente la está pasando muy mal”, dice.

Ella escribe desde chica, desde que aprendió a leer y escribir. En su casa había muchos libros porque su mamá es profesora de Literatura. Trabajó desde muy joven con “Alfabeto escolar”, una revista infantil educativa que sacaba Diario Uno. Después, por muchos años, impartió un taller de cuentos en una escuela marginal, dentro del programa doble escolaridad de ese momento. Ahí tuvo un contacto muy estrecho con los libros y las infancias. “Si bien escribía, no pensaba todavía  en publicar. En 2011 hice talleres de escritura en Edelij y empecé a fantasear con la idea de mandar lo que escribía a las editoriales. En 2012, con casi 40 años, me animé a mandar un material a una editorial y enseguida me contestaron que les había gustado. A partir de ahí me tomé seriamente ese trabajo. Me formé mucho, hice muchos cursos, talleres, tomé posición política acerca de lo que eran las infancias para mí y en ese camino empecé a dirigir mis acciones. Luego vino el sueño de armar una editorial mendocina de literatura infantil, y desde ese momento esas tareas ocupan mi vida”.

–¿Existen temas tabúes en la literatura infantil?

–Sí, existen temas tabúes, mucha literatura al servicio de, con un fin pedagógico o ideológico. Libros que no traicionan al lector y que no son literatura. Todavía muchos adultos creen que al niño hay que protegerlo de los libros. Que si leen un libro machista luego serán machistas, no creen que el niño pueda interpelar, cuestionar, pelearse con sus ideas y con las ideas del escritor o del personaje. Esto trae muchos problemas a los escritores, a la literatura, se prohíben lecturas literarias y en cambio pululan obras para enseñar a los niños cosas, hasta qué emoción deben sentir en cada situación.

 

RECOMENDACIONES DE MARÍA LUZ

María Luz recomienda cualquier libro que no tenga utilidad, finalidad, que sea literatura. “Que le permita a las infancias desarrollar ideas propias, cuestionarse el mundo, debatir con ideas propias y ajenas. Me gustan mucho los libros políticamente incorrectos, que no subestiman a las infancias, que ofrecen un universo simbólico, que le prestan al niño la metáfora para poder entender la vida”.

Algunos de ellos son:

«Madrechillona», de Jutta Bauer

«Konrad, el niño que salió de una lata de arvejas», de Christine Nostlinger

«Ahora no», de Bernardo de David McKee.

«Quiere a ese perro», de Sharon Creech.

«Érase una vez una vieja que se tragó una mosca gris», de Jeremy Holmes.

«Saltar a la soga de noche», de Roberta Iannamico y Pablo Picyk.

 

 

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