Marcelo Romano: un senador incómodo

Por Reinaldo González

 

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El pasado martes estaba previsto que la Legislatura provincial tratara el desafuero al senador Marcelo Romano, referente de Protectora Fuerza Política con un largo pasado en la UCR. La razón: un incidente ocurrido el 11 de agosto de 2019, durante un control policial en el que estuvo involucrada su hija. Sin embargo, la discusión fue postergada para el próximo martes.

Según dos efectivos que participaron del procedimiento, el senador les dijo que conocía al ministro de Seguridad, Gianni Venier, y que iban a perder su trabajo.

La versión de Romano sobre lo ocurrido es diferente:

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“Era un día de elecciones, las PASO nacionales, yo venía de San Carlos con dirección a Mendoza y llegando a Godoy Cruz estaba el auto de mi hija y seis patrulleros alrededor. Me detuve porque uno se imagina lo peor, me bajo y ya prácticamente la estaban autorizando a continuar. A mi hija la detuvieron porque  una señora había salido raudamente desde Tupungato y la denunció un chofer de la línea 500. Como fue una llamada al 911, todo está grabado. La señora había discutido con su marido, había agarrado el auto, un Clío muy parecido al de mi hija, de color gris, y había salido manejando a alta velocidad. Esto lo sabemos porque tuvimos acceso al expediente. Cuando llegué, se retiró mi hija. Yo le escribo un mensaje al ministro Venier y le digo que a una chica de 20 años con un solo patrullero la detenés y la parás, que me parece un despropósito. Al día siguiente dos policías hicieron una denuncia, dijeron que vulgarmente yo los había chapeado porque era senador”.

La pretensión del desafuero no es nueva. Data del 29 de noviembre del año pasado, cuando la fiscal correccional Gabriela García Cobos acusó a Romano de haber cometido un “atentado a la autoridad” y pidió sacarle los fueros que tiene como legislador para continuar con la investigación. En la sesión parlamentaria del 10 de diciembre de 2019, el bloque radical solicitó el tratamiento sobre tablas, lo que generó duros cruces entre el oficialismo y la oposición, y finalmente el pedido fue bajado.

Ese mismo día estaba en agenda la discusión sobre la modificación de ley 7.722. El resto de la historia es conocida: tras varias sesiones y un período de intensas negociaciones, la ley fue modificada para permitir el uso de sustancias tóxicas, como cianuro, mercurio y ácido sulfúrico, en la actividad minera. La promulgación de la 9.209 provocó la movilización de decenas de miles de mendocinos y su posterior derogación. Romano se opuso a la modificación tanto en la Cámara alta como en las calles.

 

 

 

Marcelo Romano y su militancia radical

Hijo de un inspector de cauces, el oriundo de Chilecito, San Carlos, comenzó su militancia en la UCR durante la juventud y relegó sus deseos de ser ingeniero agrónomo para obtener la licenciatura en Derecho, pues consideró que era la manera idónea de hacer carrera política.

 

 

Ya como abogado, acompañó a regantes del Valle de Uco en el proceso que desembocó en la promulgación de la ley 7.722 en 2007, luego de un largo debate sobre la megaminería que arrancó con el inicio del siglo, a raíz del proyecto de Repsol YPF para extraer petróleo del área donde se asienta la Laguna Llancanelo. Justamente por esos años, tras cuestionar la alianza política que llevó al radical Julio Cobos a ser vicepresidente de Cristina Kirchner, emigró a Venezuela, donde estuvo alrededor de tres años.

Allí conoció a Raúl Isaías Baduel, quien había sido comandante general del Ejército (2004-2006) y ministro de la Defensa  de ese país (2006-2007) luego de liderar las acciones que restituyeron en el poder a Hugo Chávez en medio del golpe de Estado de 2002. Baduel se alejó del chavismo y se opuso a la reforma constitucional impulsada en 2007 por el presidente venezolano, la que finalmente no se aprobó. En 2009 fue acusado de corrupción y detenido. En ese momento, Romano decidió volver a la Argentina.

A su regreso, acompañó las denuncias contra el superintendente de Irrigación de ese entonces, Eduardo Frigerio, durante el gobierno del peronista Celso Jaque, por la autorización irregular de perforaciones en Agrelo y Ugarteche a favor de grandes emprendimientos inmobiliarios. Frigerio fue suspendido en octubre de 2011 y renunció en diciembre, antes del juicio para su destitución.

romanoucrPara 2012, Romano formaba parte de la planta del Ministerio de Economía, Infraestructura y Energía de la Provincia de Mendoza, cargo que dejó en reserva para ser asesor de la sanrafaelina Laura Montero, por entonces senadora de la Nación, con quien además sostuvo una relación de pareja. En 2015 fue candidato a intendente de San Carlos por la UCR, pero perdió ante el demócrata Jorge Difonso. A comienzos de ese año había obtenido un nuevo cargo en el Senado de la Nación y formó parte, junto a Enrique Viale, Diego Seoane y Diego Seguí, de un grupo de abogados que emprendió acciones legales contra varias  empresas mineras, entre ellas la Barrick Gold por el derrame en Jáchal, San Juan, en septiembre de 2015.

Hay quienes aseguran que, tras la asunción del radical Alfredo Cornejo como gobernador de Mendoza, Romano aspiraba encabezar el Departamento General de Irrigación, pero esta responsabilidad fue dada a Sergio Marinelli.

–¿Cuándo se produce el quiebre definitivo con la UCR y por qué?

–Hicimos trabajos muy buenos con (Laura) Montero en defensa del agua y del ambiente. Escribimos la política de Estado en materia hídrica. Cornejo y Montero le prometieron a los mendocinos que si ganaban, iban a hacer eso. Apenas asumió, Cornejo hizo todo lo contrario de lo que habíamos prometido. Me dijo que yo no podía hablar de materia hídrica en nombre del Gobierno porque todavía no se renovaba la autoridad del agua, de Irrigación. También que iba a modificar la ley 7.722 y que el fracking era una realidad. Esa es la motivación por la que termino yéndome, imagínese cómo me iba, había puesto la cara, el conocimiento y mis relaciones con las asambleas a favor del agua. Dejé el radicalismo porque me parecía un atropello a las promesas electorales, a mis banderas, que son los bienes comunes: agua, tierra y ambiente.

 

Un nuevo comienzo en Protectora

Tras distanciarse de la UCR, Romano volvió al trabajo con las asambleas del agua, se sumó a Protectora  (la ONG) y en 2017 se convirtió en senador provincial por el Partido Intransigente, cargo que actualmente ocupa. En 2019 fue candidato a diputado nacional por Protectora (ahora Fuerza Política), que apoyó la candidatura presidencial de Roberto Lavagna.

 

 

El próximo martes, el radicalismo podría quitarle los fueros que tiene como legislador. Para ello solo necesita una mayoría que tiene. Cuando hablamos, venía de reunirse en Vicegobernación, donde lo citaron –según Romano– para explicarle cómo lo iban a suspender. “Habían guardado el desafuero, pero el 7 de mayo pido la interpelación del ministro Isgró (Planificación e Infraestructura) para exigir explicaciones por la licitación de Portezuelo del Viento, una obra de mil millones de dólares, y el 13 de mayo ya estaba el desafuero nuevamente en el despacho”, asegura.

Anabel Fernández Sagasti, senadora nacional de Mendoza por el Frente de Todos, expresó su rechazo a “la persecución de un senador de la oposición”, según publicó en Twitter. También lo hizo el Frente de Izquierda en un comunicado y varias asambleas por el agua de Mendoza.

Esta semana se han visto varias expresiones de apoyo, incluido un video del actor Nito Artaza que se difundió por redes sociales…

–Para mí es demasiado emocionante. Me hace recordar lo que sucedió en diciembre de 2019. Caminar todo un día y una noche con un pueblo hasta llegar a Mendoza, más de 300 kilómetros, y que al otro día se haya multiplicado. Los que veníamos desde San Carlos nos convertimos en miles. Sirvió para tener la certeza de que se pueden cambiar las cosas que creemos que están mal y poder recuperar un poco de la patria chica a la que nos ha llevado un régimen falaz. Persecución de opositores, una provincia endeudada, un silencio absoluto de la verdad real de las cosas por el manejo de una pauta millonaria: 1.650 millones de pesos por año que el anterior gobernador utilizó para hacer creer que vivíamos en una República, cuando en realidad estábamos frente a lo que consideramos un régimen que se llevó puestas a todas las instituciones de Mendoza. Los resultados fueron nefastos, los números que se pueden mostrar son muy malos: el aumento de la pobreza, el desempleo y una deuda en la provincia cuatro veces más grande que la que dejó Paco Pérez. Yo me remito a esos números y digo que el dato mata el relato.

–¿Por qué defiende tanto el agua?

–Nosotros hemos nacido en un desierto que fue convertido en oasis por las distintas generaciones. Para que tenga una idea, del mapa que se conoce de Mendoza, solamente el 4% está irrigado, el otro 96% es un desierto. El agua es tan esencial para la vida, para la existencia, que el día que nosotros atentemos contra lo más importante que tenemos, prácticamente vamos a desaparecer. Prueba más clara fue lo que sucedió en Jáchal, en San Juan, con la mina Veladero. La manipulación de sustancias químicas provocó derrames de agua cianurada, convirtiendo al río en una gran masa de metales pesados que obviamente ocasionan problemas muy graves. Entonces nosotros tenemos una premisa en mi pueblo, decimos que el agua no la hemos heredado de nuestros padres sino que se la hemos pedido prestada a nuestros hijos.

 

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